Anti-realidad, Fantasía, Imaginación
y Sueños.
La fantasía no es algo mundano, la Fantasía no se puede tratar así como así,
para hablar de Fantasía tienes que querer evadirte un rato de la realidad, no
vale hablar de hadas o de árboles que cantan si lo primero que se te ocurre al
escuchar cosas fantásticas es "já, já, ¿qué se habrá fumado?". Si
nunca has querido sumergirte en océanos de gelatina o quemar una nube dorada,
puede que la fantasía no sea tu fuerte.
El área de grandeza de un poema no se puede calcular midiendo su
importancia y su perfección y pintándola en una gráfica*... La poesía es
fantasía, es imaginación, y por ello, es incalculable, no es algo físico, ni
material, ni siquiera es algo real... Esto es solo una comparación para haceros
entender que la fantasía escrita, como la poesía, no es ni mayor ni menor, sino
la imaginación de una persona (o un conjunto) plasmada en una obra.
Cada persona puede soportar mejor o peor la fantasía, pero no hay nadie que
la rechace por completo, muchos de vosotros nunca habéis abierto un libro lleno
de palabras extravagantes y de seres con nombres que nunca habíais escuchado,
por ejemplo, pero podríais crear una especie de monstruito extraño en vuestra
cabeza sin haberlo visto nunca antes, ¿verdad? Es por esto que la fantasía está
ligada a la imaginación: sin imaginación, no hay fantasía.
Hay distintos grados de fantasía,
por llamarlo de alguna manera... La forma más superficial de la fantasía está
en las películas y la pintura, ya que podemos "verla" y esto
significa que para todos va a ser igual y no dejamos que nuestra imaginación
mezcle nada ni haga variaciones. El segundo grado de fantasía es la lectura,
puesto que las palabras pueden tomar mil formas distintas dentro de nuestra
cabeza y crear efectos que no existen para la vista, un buen libro de fantasía
profundiza mucho más en nosotros y nos da más libertad que cualquier película o
cualquier cuadro. Y por último, la forma más íntima de fantasía es la propia
imaginación, solo nuestra cabeza y cualquier cosa que pase por ella. En un
libro se puede describir, por ejemplo, un helado tibio, con textura de agua y
sabor a atmósfera, pero el que ha descrito ese helado nunca va a tener las
palabras suficientes para explicar exactamente como es, por eso mismo, porque
las palabras son una limitación, la propia imaginación es el tercer grado de
fantasía, es la forma perfecta de fantasía, con libertad absoluta. El único
problema, o la suerte de esto es que es una fantasía intrasmisible y nunca
podremos explicar a nadie de manera exacta nuestra propia imaginación.
Entonces, ¿qué pasaría si dejase de existir la fantasía, la imaginación o dejáramos
de tener sueños? Puede que algún día dejemos de soñar y queráis que no, ya no
imagináis como lo hacíais antes. En cuanto a los sueños o deseos o como queráis
llamarlo, bueno seguro que más de uno ha tenido siempre algo que quisiese hacer
o una forma de vida que deseara llevar y por supuesto, más de uno ha desechado
todos esos sueños, entonces:
"Un sueño no puede convertirse en nada una vez que se ha soñado. Pero cuando el hombre que lo ha soñado no lo guarda... ¿a dónde va a parar? Viene aquí, con nosotros, a Fantasia, ahí abajo, a las entrañas de nuestra tierra. Allí yacen los sueños olvidados en capas finas, finísimas, uno sobre otro. Fantasia entera se asienta sobre unos cimientos de sueños olvidados."(La historia interminable).
Si bien es cierto que no se suelen recuperar estos sueños perdidos, según La alargada sombra del amor (que es lo
menos parecido a una novela romántica, os lo aseguro) ¡podemos pegar nuestros
sueños rotos! Y a veces, hasta un sueño roto bien pegado, puede ser incluso más
maravilloso que del que nació.
Lo que quiero decir con todo esto, es que no te preocupes si algún día
pierdes la ilusión en algo, o si ya la has perdido en todo, porque puedes crear
cosas maravillosas a partir de lo que antes desechabas, pero ten cuidado,
porque la imaginación en este mundo escasea, apenas ya ni se crean sueños que
se puedan romper, y los que se crean, son bastante quebradizos, aprovecha ahora
e imagina esos colores nunca vistos, formas sinuosas, paisajes difuminados y
hechizos explosivos.
*Hace referencia a la película El Club
de los Poetas Muertos.